sábado, 14 de julio de 2007

El armario, la silla y yo.

Ayer estaba aquí, en el ordenador como siempre sin nada que hacer y mi armario (que es un pesado) me dijo:
-Tío, ¿por que no me ordenas?-
-Ordénate tu, ¿no te jode?- contesté muy oportunamente yo sin esperarme la rebelión que venía en camino.
-Es que la silla y yo habíamos pensado que si eres un inútil total es tu problema, no el nuestro-
-¿Es eso verdad silla?- La silla asintió. -Vaya vaya...-
-Ya lo ves, las cosas aquí van a cambiar-
-Bueno, aun me apoya la cama, somos dos contra dos y en este cuarto solo hay 4 habitantes. Hay empate técnico-
La silla que hasta entonces había permanecido callada desveló el funesto plan que había sido urdido. -La cama ha muerto-
Senti que el mundo se me venía encima, las fuerzas abandonaron mi cuerpo y creí que todo el universo daba vueltas a mi alrededor a un ritmo frenético. La realidad estalló sobre mi y de jamás se sabrá donde saqué fuerzas para abrazarme a la cama, tomé la almohada en mis brazos con la vaga esperanza de que... Pero no; no había pulso. Estaba muerta, tan muerta como yo.
-No eres tonto- El armario hablaba despacio, contemplando cada uno de mis movimientos. -Sabes lo que viene ahora, si no te resistes va a ser mucho mas fácil-
El armario se acercó a mi con las puertas abiertas de par en par, la silla se deslizó hasta la puerta de la habitación y se encajó bajo el pomo de la puerta, impidiendo mi huida. No había tiempo para pensar, descargué un puñetazo digno de Mike Tyson contra una de las puertas del armario con la esperanza de pasar de vuelta las bisagras, pero el armario reaccionó rápido y bien, volteó su cuerpo 45 grados hacia mí y entrecerró su puerta izquierda de modo que mi puño impactó contra su canto y sentí como mis nudillos se partían en el golpe.
Me agarré la mano derecha, tronchada y vi que se ennegrecía de forma casi instantánea al mismo ritmo que crecía. El armario se abalanzó sobre mi, ahora sí, con sus dos puertas abiertas de par en par. Salté hacia la cama para esquivarlo, pero la silla, sigilosa, la muy puta (pensé), estaba ya en mi camino como adivinando mi pensamiento. Tropecé con ella y caí de boca sobre mi difunta amiga y sentí a la silla dar volteretas en el aire detrás de mi para luego sentir su respaldo clavarse en mi nuca.
Los sonidos se distanciaron, la verticalidad se hizo vaga y confusa, el mundo oscureció... para cuando quise darme cuenta de que estaba dentro del armario, este ya iba camino de la ventana. Con un gran impulso abrió las puertas y salí despedido en dirección a la ventana. En ese último momento donde sabes que estás muerto lo ví, colgado de la barra interior del armario estaba el cubrecolchón de la cama, ese que le regalé por su último (y nunca mejor dicho) cumpleaños. Me agarré a él con todas mis fuerzas, gritando, más de dolor por mi ahora gigante, negra y deforme mano, que de ira; pues esta me daba fuerzas que no quería gastar gritando.
El impulso me tenia ya fuera del edificio y al armario de camino, intentaba soltarse del cubrecolchón en su camino a la ventana pero este estaba fuertemente atado a su barra interior como por arte de magia. Mas de medio cuerpo del armario estaba fuera también y yo colgado de él, cuando consiguió reaccionar y abrir sus cajones inferiores. Los cajones crujieron bajo su peso y el mio, el primero se partió y el segundo entre el armazon y las astillas del primero se trabó dejando al armario atrapado en la ventana con medio cuerpo fuera. Yo quedé justo a la altura del segundo piso de mi edificio, me fui balanceando, despacio al principio y más rapido cada vez para intentar romper la ventana y entrar. en el intento definitivo el armario soltó la barra interior justo cuando me alejaba del edificio con una gran risotada y un irónico -Adiós, propietario.-
Mientras bajaba no era consciente de lo afortunado que fui de tener una furgoneta Nissan Vanette aparcada justo debajo de mi edificio. Mientras sentí con alegría como mi coxis y mis vertebras crujían y se desplazaban contra el techo de la furgoneta no era consciente de lo desafortunado que era de vivir en una calle llena de garajes y talleres mecánicos con gran pendiente hacia abajo. Según rodaba por la calzada la Derbi Diablo destrozaba mi tobillo y mi empeine; y las llantas de un Ford Focus (desgraciadamente) sin tapacubos me infringían un golpe sordo y seco en la coronilla que bajaba en forma de reconfortante fuido granate y caliente por mi espalda y me empapaba al instante.
Me levanté, ya no se cómo, no se con qué fuerzas, no se con qué equilibrio. Con una mitad del cubrecolchón vendando mi cabeza y con la otra mitad y la barra del armario entablillando mi pie.

*****

-Pedro, ¿quien es ese tío gordo de ahí?-
-Joder, no lo se-
-Chico esa machota (martillo con mango largo) de cabeza de acero de 5Kg marca BELLOTA es de aquí, del taller-
El tipo gordo miró con los ojos inyectados en sangre clavados en la nada.
-Es justo lo que necesito- Y después miró la machota con cariño, como recordando tiempos pasados. Acto seguido salió del taller en dirección al portal de enfrente.

*****

Lupe ya tenía bastante, estaba asqueada de ser la chacha de una familia que creia que ella venía del tercer mundo sólo porque necesitaba el trabajo para obtener el permiso de residencia.
-¡Lupe!, ¿es que estás sorda? está sonando el portero automático.-
Llena de resignación descolgó el aparato. -¿Aló?-
La voz que Lupe escuchó le inspiró un terror sobrenatural, estaba tan llena de odio que Lupe abrió y colgó el telefonillo de inmediato. -¿A que viene esa cara Lupe?, ¿quién era? ¿qué ha dicho?- Lupe balbució: -Ha dicho... Vengo a arreglar los muebles.-

*****

Cuando la silla, montada en una mesa y dos cojines que había reclutado para su causa, se asomó a la mirilla de la puerta, quedó sobrecogida. Un ejemplar humano (o casi) magullado, destrozado, de unos 140Kg, empuñaba con una técina perfecta, aprendida sin duda de algún maestro marcial, una maza de mango largo (o machota) de cabeza de acero de 5Kg y estaba trazando ya el arco a punto de estamparla contra la puerta.
La silla dio una rapida voltereta hacia atrás y sólo una milésima de segundo después la cabeza de acero de 5kg BELLOTA pasó destrozándolo todo a su paso justo donde el respaldo de la silla había estado. El impacto llegó hasta la mesa y rompió la superficie de cristal de esta en mil pedazos.
Un segundo más tarde la puerta cayó de una fuerte patada, en el recibidor estaban dos cojines y una mesa en guardia. -¿Crees que por romperme el cristal me has vencido? ¡Ja! ahora soy mucho mas peligrosa.- retó la mesa mostrando sus afilados picos de cristal aun adheridos a su contorno superior mientras los cojines asentían calladamente. Pero su enemigo ni siquiera tomó en consideración estas palabras y con un gesto sorprendentemente rápido dió un puntapie al borde cercano de la mesa y la dejó patas arriba sobre el suelo. Los cojines se abalanzarosn para atacar, pero su enemigo con rapidos balanceos a baja altura de la machota, cogida por su extremo con una sola mano, los tuvo a raya. En uno de los balanceos imprimió mas fuerza y cambió de objetivo, golpeo fuertemente una de las patas de la mesa arrancandola de cuajo, dejó que la inercia del golpe lo arrastrase a dar una vuelta completa, con la dolorida mano derecha, agarró la pata de la mesa y siguió su giro dando la espalda a los cojines, estos rápidos como el rayo lanzaron cristales de la mesa a modo de shurikens, pero el humano, con un rapidísimo gesto de su brazo izquierdo sobre su cabeza puso la machota a su espalda y los cirstales se clavaron inofensivamente con sendos golpes secos en el larguisimo mango de madera de esta. Al instante, como un relámpago, con todas sus fuerzas se volvió a contradirección mientras se agachaba y descargaba una estocada con todas sus fuerzas. La pata de la mesa, ahora improvisado florete, atravesó al primer cojin limpiamente y mientras aun duraba la estupefacción del segundo, el codo izquierdo bajó, con el el antebrazo, la muñeca, la mano, el mango y con ellos la cabeza de acero de 5Kg BELLOTA, que como un trueno hizo temblar toda la casa y estalló literalmente al incauto cojín. Después trabajo fino y limpio para el cazador, que disfruto arrancando una a una las patas de la mesa y atravensando con ellas cuadros, cortinas y un sofa herejes. Cuando la televisión saltó hacia él, el arco que describió con el martillo fue tan perfecto que el Home Run hubiera estado asegurado de no ser porque la descarga eléctrica salió también en un perfecto arco y lo empujó brutalmente contra la pared. Con todo el pecho negro y la piel entre frita y gelatinosa por el calor, olvidó el dolor y se dirigió a su cuarto... armado sólo de valor. La televisión yacía destrozada en mil pedazos tras de él.
Entró y no vió la silla pegada al techo, acechando pacientemente, con 4 cuchillos atados con cinta adhesiva a sus patas. Pero si vió al armario -Traidor, se acabaron las confabulaciones para ti.- Echó a correr los 3 pasos que los separaban y cargó con el hombro para darle el empujón definitivo que lo lanzase 3 pisos más abajo y a una vida de distancia. El armario redirigió todas las astillas hacia esa dirección y aunque el joven humano consigió dejar a su enemigo a punto de caramelo para otro empujón, las astillas le habían atravesado ambos pulmones y el riñon derecho, amén de haber hecho una carniceria en su brazo. Intentó epujar con la mano, la izquierda no respondía despues de la descarga eléctrica y la derecha estaba tan hinchada que por mas que intentó soportar el dolor tuvo que desistir. En ese momento de encima de la cama el edredón salto y se puso sobre el armario cubriendo las astillas.
-Ahora rápido. Lo siento yo también te traicioné. pero me arrepiento, ¡juro por todo mi algodón que me arrepiento!, el pobre edredón nunca aceptó ser 100% poliester. - Sin tener otra forma de hacerlo, el ser (cada vez menos) humano dió un cabezazo a la base del armario, algunas astillas, las mas pequeñas, atravesaron el edredón y se le hundieron en la carne de la frente y la cara pero ya todo daba igual. Repitió el gesto y golpeó y golpeó de nuevo y aún una vez más, pero la última no era ya necesaria, pues el armario iba camino del suelo, y sólo consiguió partirse la nariz hacia arriba contra el marco de la ventana. Con un chillido de dolor y un gesto convulso e involuntario de su cuerpo cayó boca arriba en el suelo, girando de forma incosnciente hacia un lado y otro mientras chillaba y lloraba de dolor, sintiendo como se ahogaba parcialmente en su sangre y boqueaba violentamente para respirar a pesar de la sangre que se le encharcaba en la garganta, tanto por la que le entraba por la nariz como por la que tragaba por la boca.
Tuvo la vaga impresión mientras luchaba por no asfixiarse de ver a varias sábanas intentando evitar que una silla acuchilladora saltase sobre él, y si aquello ocurrió también debió ocurrir que la silla las despedazó a todas girando como una batidora y llenando la habitación de una intensa nevada de algodón y lino. Sin ninguna explicación sintió un cosquilleo en su brazo izquierdo y sin ninguna explicación pudo moverlo, agarró lo primero que pudo alcanzar y lo levanto como si una salvaguarda mágica fuera contra una silla rotatoria y asesina que se abalanzaba contra él.
Uno de los cuchillos se clavó hasta la empuñadura en su improvisado escudo que no era otra cosa que una regleta; un chisporroteo, varios arcos voltaicos y una pequeña explosión dejaron inmoviles los cuerpos de la silla y su enemigo en una pequeña habitación con un intenso olor a sangre, madera y ozono.

*****

Meses más tarde abrí los ojos, estaba en un sitio extraño, parecía un hospital, pero lleno de globos y colorines... recordaba cada instante de mi lucha con los traidores, no había soñado otra cosa en todo ese tiempo. De repente vi a un perdedor acercarse a mi, vestido de Papá Noel... claro, era justo eso; un hospital lleno de globos y colorines.
-Y a ti dormilón quieres que Papá Noel te traiga algo en especial-
No pude evitar poner los ojos en blanco y sonreir histericamente. -Si, traeme unas latas de gasolina, tengo que hacer una visita a IKEA-


FIN

5 comentarios:

jajajaja que grande! xDDDD ya me diras donde venden semejantes muebles asesinos para no comprarlos! xD vaya duros que son tu xD hahaha y bueno, que decir de la forma "casi" humana ahi reventandolo todo! haha
Pobre cama, no quiero imaginar que le habran hecho la silla y el armario >.<' que mal me caen!!!

M ha gustado mucho cari xD la verdad que escribes genial!!! =)

Muchos besos! (K)(K) espero leer mas relatos ein?? ^^

tqm!

Anthony!! Redactas d muerte xico, pero explicame el por que del relato ? :P
Moraleja, hay que ser ordenado y no comprar en el Ikea :P Y menos en el de Barna!! XDD

Me ha gustado mxo el relato d verdad ^^, aunq el final no me ha convencido del todo, esperaba algo mas impactante como respuesta al Papa Noel XDD

Un besote grandeeeeeeeeee !!! See uuuu !!!!

Oleee :D Esta currada si! jajaja sobre todo me hizo gracia la vecina, lo absurdo xDDDD


Yo quiero un desenlace, saber qué le pasa finalmente al ikea :(

mmhhh mmmhh mmmhhhh mmhhhhhh mmmmhhhhh mmmhh

PD: mmmmmhhhh

ESTAS FATAL

Muy buena mamona xdd. Está
escrito de pm. Pena de haberme enterado tan tarde.

Como se nota cuales son los muebles preferidos(y más usados)del autor.

Un abrazo tio.